En agosto se daba a conocer que reSTART, un centro de rehabilitación para el Desorden de la Adicción al Internet (IAD, por sus siglas en ingles), era la primera instalación de este tipo para tratar el controvertido diagnóstico en Estados Unidos.
El trastorno aun no se ha reconocido oficialmente, pero los síntomas específicos ya se han esbozado, y es un tema que se mantiene bajo evaluación.
Ahora, una nueva investigación del Hospital Universitario Kaohslung de Taiwán muestra una correlación en los jóvenes entre la adicción al internet y otros desordenes psicológicos. De acuerdo con la CNN y el centro de investigación, “el ADHD (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) y la hostilidad están relacionados a la adicción al internet en niños”, mientras que la fobia social y la depresión están vinculados a la adicción al internet en las niñas.
Los investigadores estudiaron a 2.293 estudiantes taiwaneses por 2 años, de los cuales en 10.8% habían desarrollado una adicción al internet, obtenido en base a la actividad en internet de los niños. Los investigadores crearon una escala para la adicción con base en la “incapacidad para recortar su uso, la preocupación por las actividades en línea, y los síntomas de la abstinencia como ansiedad, aburrimiento, o irritabilidad tras varios días de no estar en línea.
El estudio también considera que los niños están en un alto riesgo de desarrollar una adicción que no es sana, con las mismas conclusiones para aquellos que participan en juegos en línea o que pasan más de 20 horas a la semana en línea.
Si bien los resultados pueden parecer obvios y risorios, los investigadores están empezando a tomar la adicción al internet como algo muy serio. El artículo de la CNN dice:
“Pero si los niños en alto riesgo-como los identificados en el estudio Taiwanés-están demasiado tiempo y expuestos sin una supervisión cuidadosa, la Adicción al Internet podría fácilmente convertirse en una de las enfermedades infantiles crónicas más comunes en los Estados Unidos, dice el Doctor Dimitri A. Christakis del Centro para la Salud Infantil, Comportamiento y Desarrollo en Seattle.
Nuestra cultura prácticamente tiene un mandato en línea, con conexiones Wi-Fi en cafeterías y BlackBerries y iPhones que permiten el acceso a internet casi donde sea. Sería como si ordenáramos a cada persona que bebiera 2 cervezas cada día o que cada persona jugara a las apuestas una hora al día”, dice el Dr. Christakis.”
Si la investigación es para creerse, es fácil ver cómo las nuevas normas culturales giran en torno a los comportamientos en línea que podrían contribuir con el problema, ya que quienes están predispuestos a la adicción al internet están en constante exposición a la web en los entornos educativos y profesionales. Si bien el estudio se localiza en Taiwán, sus conclusiones pueden impulsar más investigaciones y seguir alimentando el debate en torno a la legitimidad de la adicción al internet.
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